Hace un par de días venía por la carretera (después de haber rolando un rato por la Huasteca potosina) charlando con mi compa (el venía conduciendo y yo, pues yo bobiando mientras recorríamos la carretera oscura al pendiente de que nos se nos apareciera por el frente una vaca loca) sobre ¿qué pedo con los extraterrestres? y el ¿porqué? De que ahora es muy sonado que en efecto E.U. Tiene conocimiento de que nuestros carnalitos alienígenas andan por ahí y han andado desde siempre. Concluimos en que, tal vez, los aliens son creación humana derivada de múltiples experimentos y daños a la naturaleza, que hoy en día son más visibles y espeluznantes que en años atrás, y con los cuales puede ser que quieran tener un nuevo control sobre la sociedad.
Hay extraterrestres entre nosotros, lo sé, y no andan por ahí cotorreando en sus naves alrededor del universo y el mundo, sin nada que hacer como para abducir personas o animales, o instalando esos extraños chips detrás de las orejas. Los extraterrestres ¡están aquí, entres nosotros! Encarnados en cuerpos humanos, y no me refiero a la encarnación de cuerpo humano como la que sale en la serie extraterrestre de Visitantes (producida por el gringo Scott Peters), donde unos reptiles llegados de otro planeta se “visten” de humanos ¡¡para apoderarse de la Tierra!!. No mis chavos no hablo de eso, sino de los extraterrestres de carne y hueso (válgame la redundancia) que están habitando el Planeta Tierra...
La charla
con mi compa me dejo inquieto, pronto llegue a casa y encendí mi
compu, anduve de stalker un rato (o bueno mejor dicho visitando los
muros de un par de amig@s)
cuando un post llamo groseramente mi atención. Por un momento mi
asombro fue tal que creí que las chelas del cotorreo de la noche de
ayer me habían dañado un poco más mi defectuosa vista, pero no era
así y ni lo fue. Lo que mis ojos miraron por un detenido tiempo era
un alienígena (ya saben alguien fuera de este mundo,con rasgos algo
así como llegando a lo plástico, sin gesticulación alguna y en
cierta forma con un aspecto que espanta) y no estoy hablando
precisamente de la honorable señora Gordillo, (digo por aquello de
que su cara también espanta) sino de Valeria Lukyanova (La chica
ucraniana que se cree Barbie).
Con esta
prueba me atrevo a decir que los extraterrestres o aliens (cómo les
queramos llamar) son producto de la mano humana ya que la obsesión
que persigue a esta chica es tan grande que no puede ser de este
planeta. Su aspecto y obsesión tiene impactado a miles de personas,
hay a quienes les resulta exagerado, con un carácter
enfermo,ridículamente superficial, monstruosa y repulsiva; y por
otro lado a quienes les fascina su imagen. Sin embargo lo importante
e inquietante aquí es como su fijación a la muñeca Barbie ha sido
tal que ha modificado ya su cuerpo y cara con múltiples cirugías
(aunque ella solo reconoce la de pecho, pero digo ¿quién demonios
puede creerle que su imagen es producto natural?). Lo cierto es que
cualquiera que sea su motivo por ser igual que Barbie no deja de
lado, que es ella uno de los alienígenas que habitan sorpresivamente
El Planeta Tierra...Tweet
Neurona Roladora
